Por primera vez la movida pasó la frontera con el Nacional uruguayo que tuvo a Terasaki de Rivera como el gran campeón y clasificado al Nacional de Tandil del fin de semana que viene.

Estos fueron los rendimientos destacados de la competencia “charrúa”:

TITULARES

ARQUERO

Cristian Cabrera (Terasaki de Rivera). Con su notable porte físico fue un escudo infranqueable para los campeones de Oro, recibiendo sólo dos goles entre los tres partidos de play-off. Fue una de las grandes figuras en la final con La Espiga, volando de una punta a la otra ante las embestidas argentinas. Se llevó la plaqueta al mejor golero del torneo y llega entusiasmado a Tandil.

DEFENSORES

Jonathan González (La Espiga de Glew). El “Chimi” pisa un predio y todos nos lo nombran. Sorprende a propios y extraños con su rendimiento y el paso al Uruguay no fue la excepción. Lo valoraban sus rivales y hasta los que competían en Fútbol 11 y Mujeres que se acercaban a ver a La Espiga. Ganando de arriba con su salto característico, siendo último hombre en defensa y animándose a salir jugando pese a las condiciones del campo, se volvió a ganar un lugar de privilegio entre los mejores del torneo.

René Colman (Ferrosur de Florida). Defensor férreo y con experiencia, que lideró a los suyos a ser la revelación del torneo. El capitán lució siempre bien parado en zona cercana a su arquero y despejó todo. Era el capataz de la defensa, símbolo de este equipo, y hasta mostraba una firme pegada en distintos sectores de la cancha. Gran torneo el del “2”.

VOLANTES

Cristian Castro (Liga OFA de Montevideo). El “7” iba derecho a ser el mejor jugador del campeonato pero apenas llegó a jugar tres encuentros dado que su elenco fue eliminado por penales en cuartos de final. Mostró una capacidad individual envidiable, en donde cada pelota que tocaba representaba un peligro para el rival. Intrépido, rápido y con la pelota siempre pegada al pie, fue de lo mejor que mostró la cita uruguaya.

Sebastián Bella (La Espiga de Glew). Merecido reconocimiento le llega al que porta la “8” de los de Glew. Siempre con calma, maneja en silencio los hilos de la mitad de cancha de los de Catán. Lento en velocidad pero muy rápido de cabeza, siempre puso la pelota bajo la suela a pesar de diversas circunstancias. Es un estratega nato que llegó al gol con dos perlas en cuartos y en semifinales. Un golazo de media distancia y otro gambeteando hasta el arquero mostraron sus pinceladas de talento.

Esteban Kosiako (El Arazá de Young). Al Mazoni ser elegido mejor jugador del torneo lo terminamos incorporando en la mitad de la cancha pero lo que hizo este hombre en ataque es digno de resaltar. Jugó solo tres partidos y fue el goleador del Nacional. El “5” le hizo tres tantos a Vértigo en el debut, dos a El Rejunte en el cierre de la zona y uno a La Espiga en la eliminación de cuartos de final. Su equipo dejó una imagen intachable en el fin de semana.

DELANTERO

Hilton Mazoni (Terasaki de Rivera). Si de entrada te marcan que un equipo tiene un “9” brasilero que pasó por Vasco Da Gama enseguida posarás sus ojos en él. Sin ser un goleador nato, demostró características distintivas que lo hicieron erigirse como el mejor hombre del torneo. La manera de acariciar la pelota con la suela, de cubrirla con su cuerpo, de asistir a sus compañeros, fueron algunas de las cosas de crack que dejó impresionado al público presente. La rompió con La Espiga en la final y esperamos verlo con ansias en superficie sintética en Tandil.

DT: Horacio Poschi-Fabio Da Silva Ferrao –sin foto- (Terasaki de Rivera). La dupla técnica riverense fue de las que más profesionalismo inspiró en el campeonato. Ya la primera impresión que uno tiene al ver a Terasaki es que es un elenco serio y que de seguro enconde un buen juego detrás. Los hechos, lo ratifican. Acomodaron rápido al equipo después de unos primeros minutos complicados y fueron creciendo a lo largo del torneo al punto de ser el mejor primero de las zonas y terminar ganando 4-0 en semifinales y venciendo a La Espiga tras más de 30 partidos sin que los argentinos conozcan la derrota en el tiempo reglamentario. Vieron que la cosa venía complicada en la primera parte y diagramaron de manera diferente las piezas para dar vuelta el cotejo decisivo y alzar la Copa de Oro en Montevideo.

SUPLENTES

Aclaración: Los jugadores Willian Pedraza, Cristian Zabaleta (C.A Juventud) y Nicolás Acosta (Vértigo) hubieran sido parte del plantel de haberse sacado la foto en la acreditación.

Arquero:

Juan Luján (Ferrosur de Florida). El golero de los azules y amarillos mostró el extirpe charrúa para con personalidad darle a su elenco el protagonismo que merecía en el fin de semana. Sin utilidad de guantes, tuvo grandes actuaciones y fue el héroe en la definición por penales frente a La Diferencia que los metió entre los 4 mejores de la cita.

Defensores:

Luciano Castillo (Los Gorditos de Young). Firme en la marca y con gran proyección, goza de mucho criterio para pasar al ataque, con panorama para el pase. Representó a otro elenco de Young que tuvo un comportamiento para sacarse el sombrero.

Nicolás Mello (Terasaki de Rivera). Adaptándose a diferentes funciones, el capitán del campeón tuvo un fin de semana casi sin fisuras. Muy firme en la marca y con buen pie, el zurdo le dio salida a su equipo y firmeza en el fondo. Otra figura destacada de la final del certamen.

Volantes:

Facundo Carape (Ferrosur de Florida). Cuatro tantos en cuatro encuentros para ser ofensivamente la carta máxima de los de Florida. Tuvo su punto cúlmine cuando anotó por duplicado en el cotejo de cuartos con La Diferencia, luego de haber marcado en ambos partidos de la zona. Punto para el “13”.

Sebastián Rosano (Terasaki de Rivera). Si jugó en Tigre, Peñarol y Racing, algo de fútbol entenderá. Volante completo, con buen juego y llegada al gol, el hombre de 32 años que se dio el lujo de jugar con un elenco amateur de su ciudad, fue un componente clave en el armado del equipazo campeón del torneo. Anotó tres tantos, siendo el cabezazo contra La Espiga el festejo que le dio el Oro a Terasaki.

Vinicius Lesina (Terasaki de Rivera). El “7” apareció cada vez que su equipo lo necesitó. Cuando las papas quemaban. Además de marcar el importantísimo empate parcial de la final, con un remate de media distancia contra el palo, ya había mostrado cosas interesantes en los partidos previos. Convirtió un tanto en semis contra Ferrosur de Florida y los dos frente a Los Gorditos de Young en cuartos de final (2-1). Decisivo.

Delanteros:

Ruben Albarengue (El Ciclón de Canelones). El “Canario” fue la gran figura del campeón de la ronda de Plata quedando como segundo máximo goleador del torneo con cinco tantos. Rápido, sabiendo usar los espacios reducidos, es un goleador nato. Marcó un doblete en la final ante La Academia y festejó con mucho merecimiento.

Gastón Sierra (La Academia de Canelones). Otro que se fue con cinco tantos de la contienda, rompiéndola toda en los cuartos de final con El Internacional de Montevideo, en donde hizo cuatro tantos. Su elenco fue subcampeón de Plata en un torneo en donde disfrutaron a full de la movida.

Fabio Ríos (Los Gorditos de Young). Hizo cuatro tantos en un solo partido pero fue tan determinante que merece un lugar en la nómina. En el 7-5 sobre Juerga, la descoció para arrancar el torneo con todo y cosechar tres puntos importantísimos de cara a la clasificación a Copa de Oro, en donde perdieron con Terasaki en cuartos por la mínima (2-1). Es un verdadero tanque de área, fuerte y con mucha noción del arco. Sabe pelear con los zagueros y aprovechar esos segundos claves en el área.

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