En una época donde el fútbol de las damas empieza a ganar mucho en visibilidad y lugar, dos equipos de la ciudad bonaerense de Lobos nos comentan sus lindas historias de cómo la luchan para jugar al deporte más lindo del mundo y qué esperan de la Copa Nacional de Campeonas que las tendrá en marzo en Tandil.

En el Club Social Deportivo y Biblioteca Popular Rivadavia, este año se agregó por primera vez la modalidad del fútbol para las chicas, que ya jugaron un par de torneos, tanto en el Club Salgado como en el mismo Rivadavia, cómo algún que otro certamen “relámpago” que las ubicó en las semifinales. Romina Rodríguez, referente del equipo, dialogó con nosotros y nos contó que el nuevo equipo se concretó gracias a tres o cuatro hinchas del club –hoy jugadoras-, que se lo venían proponiendo a los directivos de la institución.

“Hay miles de cositas para ir mejorando, porque este es nuestro primer año, pero uno de los puntos más importantes sería que muchas de nosotras se tienen que acostumbrar al entrenamiento: al cumplir y venir a entrenar”, soslaya Romina. Ese énfasis, lo pone porque en su ciudad no hay una liga de fútbol femenino que incite a que el entrenamiento sea casi rutinario, mientras que también agrega que tanto ellas como el resto de los equipos y categorías abocadas al fútbol tienen un problema en la falta de espacio, ya que se complica el uso de la cancha por la cantidad de futbolistas que practican el deporte en el club.

En un plano más general de la situación, Rodríguez hace un análisis de la situación del fútbol femenino en la actualidad, expresando que en su consideración los clubes deberían empezar a formar jugadoras de pequeñas sin dejar la actividad de rezagada. “Habiendo una liga en todas las ciudades y los clubes poniéndose a trabajar desde abajo, crecería mucho más el fútbol femenino en la Argentina y ojalá se llegue al punto que llegaron otros países, como España”, compara.

Con entre 12 y 14 jugadoras de las 25 que tiene el plantel que ya empiezan a armar las valijas para el Nacional de Tandil, las dirigidas por Patricio Arista van a encarar su primera pretemporada meramente para preparase para el Nacional de Tandil. “Sabemos que hay muy buenos equipos y jugadoras. Esperamos dar lo mejor y disfrutar de esta primera experiencia”, inicia su premonición del torneo que se viene en unos meses.

Con un elenco formado por chicas de entre 16 y 35 años, Rodríguez nos agrega que para ellas ya poder viajar a competir es algo realmente exitoso: “Para nosotras hoy en día es una felicidad enorme poder participar de este torneo. Sería nuestro primer viaje todas juntas por lo que estamos muy felices y con ganas de que llegue marzo, mientras organizamos un torneo para recaudar dinero y costearnos los gastos”, finalizó.

Dentro de los baluartes esenciales de este equipo, podemos destacar a la arquera Antonela Zaniratto y a las capitanas Selena Deluca y Carla López. ¡Suerte chicas y bienvenidas!

“TANDIL LLEGA COMO UN REGALO PARA NOSOTRAS”

Con una historia realmente emotiva, Nicolás Fútbol Club llega al Nacional de Tandil con la idea de cerrar una etapa gloriosa de más de 15 años compitiendo como equipo y tras una circunstancia que las hizo trabajar aún más a pulmón que siempre.

El conjunto de Nicolás FC, que lleva ese nombre por el hijo de una de las jugadoras, se creó en abril de este año, pero la base se complementa desde hace más de una década compitiendo en diversos elencos e intentando dejar a los equipos lobenses lo mejor representados posible.

“El plantel tiene la base de jugadoras que representa a Lobos en las Olimpiadas de la Cuenca del Salado, que se juega todos los años en Lobos, donde participan más de 20 ciudades y 40 disciplinas durante dos fines de semana”, nos cuenta la DT Etelvina Arburua, que si no le falla la memoria introduce el factor de que ese equipo logró seis veces la medalla de oro y cuatro la de plata.

El torneo que les dio el puntapié inicial para querer formar una liga se jugó de mayo a septiembre, organizado por el Club Salgado –fútbol 9- y del que salieron campeonas. Este certamen llevó el nombre de la ex capitana del equipo, Soledad Quiroga, que fue una referente del fútbol femenino en toda la región y que no está más físicamente pero sí acompañando desde su lugar sagrado. “Es por ello que queremos cerrar muchas de nosotras esta etapa en Tandil. Algunas estamos grandes y sentimos que el cierre puede estar en el Nacional. Ya nos cuesta entrenar y hay que dejarle el lugar a las más chicas que tienen muy buen futuro”, nos comenta Arburua.

Destacando que Soledad siempre quiso formar una liga y que ese es el deseo que existe en la actualidad, Etelvina también subraya que para ella hay un ciclo por cumplirse: “Este torneo en Tandil nos llegó como un regalo, yo agarré el equipo después de lo que pasó pero lo dejaré en marzo”. Jugadora de hockey y un complemento en los equipos de fútbol –según ella misma conceptualiza-, tomó las riendas del equipo de sus amigas este año y ya a la distancia se nota todo el corazón que le pone a la disciplina.

“Fue todo muy loco y un sueño cuando me invitaron a ser la directora técnica en el torneo que ganamos”, suma Etelvina, a la vez que destaca a alguna de sus grandes jugadoras. Valeria Bustos tomó con mucho orgullo la capitanía que dejó Soledad, y es una de las más destacadas junto con María Villarreal –fue convocada a la Selección Argentina y jugó más de un año en San Lorenzo– y la arquera Paola Principatto, que es una de las mejores en su puesto en Lobos y que fue jugadora de campo en Huracán.

Con la incorporación de los entrenamientos al equipo, el multiplecampeón le apunta directamente al Nacional de Tandil pero no sólo piensa en lo deportivo, sino más bien en “disfrutar de tres días inolvidables”.

La capitana Valeria Bustos, que formó el equipo en abril con Florencia González, también charló con nosotros y dejó unas palabritas de expectativas que realmente nos llenan de orgullo y nos impulsan a seguir buscando –y creando- historias dentro del fútbol amateur: “Mi sensación de jugar en Tandil es inexplicable. Hace muchos años que jugamos en Lobos y el fútbol femenino nunca fue tan visto como ahora. Genera una expectativa enorme, lo que desemboca en que te den ganas de ir a entrenar y ponerle más pilas a lo que hacemos, para ir a representar a una localidad como Lobos y mostrar lo que hacemos. Estamos esperando el día con muchas ansias, ya que esto representa compromiso y un montón de cosas: emoción y ganas de jugar. Realmente es una oportunidad única. Nunca hemos jugado un torneo de semejante magnitud y esperamos poder dejar a Lobos lo mejor posible y pasarla bien”.

Con tremendas historias de fondo, los equipos se preparan para pasar un fin de semana de Carnaval increíble en la hermosa ciudad de Tandil y vaya si todo esto no nos impulsa a seguir creciendo como movida y a dejarlo todo por satisfacer a estos deportistas amateurs que de verdad entienden el sentido del deporte jugado entre amigos.

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