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Ayacucho merecía su Copa Fair Play

Muchas veces decimos que la categoría más importante de la Copa Nacional de Campeones es la de “Fair Play”, y créannos, que más allá de la mayor o menor difusión que tenga comparada a las demás divisionales –más bien relucientes en lo deportivo-, es lo que pensamos. ¿Por qué? Porque es la que representa lo que queremos resaltar de la movida y lo que son los certámenes lúdicos en los que lo principal es ir a divertirte con tus amigos, y de yapa quizás tener la oportunidad de hacerlo mediante un viaje zarpado a otra ciudad.

Que los equipos vengan a una categoría directamente desde el primer partido con la capacidad de divertirse sea el que fuere el resultado –si bien uno siempre quiere ganar-, es lo que queremos transmitir en cada uno de los encuentros que engloban al cada vez más creciente Nacional. Que los organizadores de los diversos torneos que se suman al ambiente apuesten por llevar un equipo para jugar la “Fair-Play” también endulza nuestros oídos y transmite todo un mensaje hacia sus torneos locales.

Luego de dos ediciones en las que un grupazo como Los Alfareros de Tandil fue el gran monarca de la competencia, esta vez el título viajó para otra ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires que entiende al máximo el valor del amateurismo, como la ciudad de Ayacucho.

Siempre apostando a meter muchos equipos aquí, los ayacuchenses saben de lo que es disfrutar domingo a domingo en sus pagos de un partidito y un asado o algo que redondee a la perfección el plan de fin de semana.

“Somos un pueblo chico en el que nos conocemos todos y se pone lo que hay que poner dentro de la cancha pero al terminar el partido todo queda ahí: nos saludamos y comentamos entre todos. Somos todos camaradas y está todo más que bien entre todos”, destaca “Pepe” Poo, el arquero capitán de Los Sauces, que resultó ser el campeón de Oro del Nacional del “juego limpio”.

Metiéndose en el logro del campeonato, el “1” subrayó el compromiso que pusieron todos sus compañeros para dejar varias cosas de lado y viajar a Mar del Plata por primera vez con el equipo totalmente completo.

Luego de tres grandes goleadas ante Paso a Paso de Mar del Plata (7-3), Guarlajarra de Tandil (4-1) y Trinidad y Los Vagos de Rauch (8-2), la final del torneo se definió entre dos equipos de la ciudad del ternero, como Los Sauces y Miller, en un cotejo que los de Poo ganaron con un gol de penal por acumulación de faltas que anotó Julián Arrut (1-0). “¿Qué decir de Miller? Un grupo de buenos chicos que son un equipo similar al nuestro y que respetamos. Nos conocemos bien y sabíamos que el resultado se iba a dar por un detalle y por suerte se dio de nuestro lado”, agrega el capitán.

A la hora de analizar el porqué de la tercera invitación a la categoría “Fair-Play” para su equipo, el golero comenta que en su escuadra son todos amigos y aficionados del fútbol que por razones distintas nunca pudieron jugar en un club y van a divertirse. Por otra parte, ve difícil meterse en el Nacional de Libres, porque se ríe al tratarse de “picapiedras” pero a la vez resalta que le hacen partido a cualquiera y pelean siempre con “humildad y garra”.

Más tarde, destacó que el Nacional creció muchísimo y que ve que cada vez hay más equipos “con mucho poder de juego, por lo que se complica competir con semejante nivel porque no todos jugamos en equipos de Primera”.

Por último, aclaró que ahora su equipo se llama “El Ceibo” por un amigo que siempre estuvo “desde el día uno” y tiene con su familia un campo con ese nombre y ya no querían llamarse como la despensa “Los Sauces”. Además, dijo que las expectativas en el actual certamen ayacuchense -ganaron los dos partidos de la Fase Campeonato- son buenas y que no tiene duda de que van a llegar lejos.


El resto de los representantes de Ayacucho tuvieron también una muy buena actuación en la categoría, con Rústicos perdiendo 3-2 las semifinales con Miller y con Los Mejores quedándose con el subcampeonato de Plata. Allí, Los Nietos de Nicola de Mar del Plata dieron cátedra en el cotejo definitorio y se quedaron con la Copa al imponerse por 8-0 en el Complejo Green Park.

Dicho todo esto, esperamos que en marzo en Tandil muchos más equipos se metan a disfrutar de la categoría y que todo siga igual que siempre: con ganas de patear con amigos y divertirse, algo simple que no es poca cosa.

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