You are here
Home > Libres > MB Eventos: los sueños que se alcanzan

MB Eventos: los sueños que se alcanzan

Empezó como un sueño y terminó en una realidad. Estaba pintando un techo en Tandileofú el arquero de MB Eventos, Mauricio Palle, y se puso a imaginar el escenario ideal e inimaginado que podía llegar a ocupar su equipo de fútbol amateur en la tremendamente competitiva Copa Nacional de Campeones. A su lado estaba Juan Pablo “Chinito” Etcheverry, crack de La “V” Corta –donde jugó el anterior Nacional-, que lo escuchaba atentamente y aludía a la locura del golero. ¿Qué decía el “1”?. “Nosotros vamos a ganar la Copa Cosa de Serranos en Ayacucho, te vamos a llevar a vos de refuerzo para el Nacional y le vamos a ganar una final al bicampeón La Espiga”. Sonaba imposible. Los de Glew habían ganado las dos Copas de Campeones que habían jugado con goleada en absolutamente todos los partidos.

Los de Ayacucho empezaron de a poco a cumplir con los pasos que propuso su arquero. Primero ganaron el torneo local, venciendo en semis a La “V” Corta de Etcheverry –candidato fuerte en su ciudad-, y luego, claro, sumaron al “Chinito” en sus filas. Llegaron a Tandil en silencio y no eran ni siquiera uno de los quince cabezas de serie. Readaptaron el equipo cuando al ver las grandes dimensiones del terreno sintético del Club Independiente notaron que debían salir con un 3-3-1 con el goleador de fútbol reducido Fernando Viere en defensa. El debut les tocó con Chelsea de Rosario, el campeón de la Loyal League y de la Copa de Verano de Loyal que agrupó a más de 100 equipos semanas antes del Nacional. El resultado fue muy prometedor: 5-1.

Con ese empuje nomás, MB encaró el torneo con toda la energía necesaria para llevarse puesto a cualquiera. Y así lo hizo. Segunda fecha y Etcheverry ya tenía 5 tantos en su cuenta. Hat-trick y apabullante 7-2 contra Mariano Moreno de Longchamps. Terceros en la diferencia de gol, detrás de Casa Pamqui de La Pampa y La Espiga de Glew, el primer cruce les tocó ante el histórico Intocables de Tandil. Y allí apareció el héroe. Acostumbrado a ponerse ese mote en Ayacucho en distintas series determinantes, y tras varias finales ganadas al hilo, Mauricio Palle invocó sus manos en los milagros y no sólo tapó un penal que podría haber dejado a su equipo en la lona durante el partido, sino que se hizo cargo de tapar absolutamente todos los penales que les pateó el verdinegro en la serie definitiva. Tres tapadones seguidos para que las buenas ejecuciones de Arrayago, Liuzzi y Viere metan a su equipo en la semifinal.

Ya era historia. Habían alcanzado las semis al igual que La “V” Corta en Mar del Plata 2017 –cuando el torneo lo disputaban 12 equipos-, y eran un orgullo para su pueblo. Pero iban por más. Otra sorpresa del certamen los esperaba entre los cuatro mejores. Los Dieguitos de Rauch venía embaladísimo y también quería la primera final para su localidad. El primer tiempo fue muy parejo y culminó 0-0. En el segundo, un nuevo triplete de Etcheverry, un tanto de “Nando” Viere y otro de Ulises “Pocho” Colavita sentenciaron la historia. 5-2 y a descansar para la final.

Termina la semifinal. Cancha de al lado y uno de los mejores partidos del torneo: La Espiga ante Fonavi de Tandil. Todos atentos. El perímetro de Los Silos colmado. ¿Cuánto habrá servido esta experiencia en el planteo de MB para la final? Porque Fonavi fue el primero de todos los equipos que jugaron el Nacional en poder incomodar al multiple campeón de la Zona Sur de Buenos Aires. Le cerró los caminos, lo esperó atrás, tuvo una gran tarea de su arquero y aprovechó las pocas que tuvo. Pareció la fórmula. La Espiga lo ganó con un penal sobre la hora y se metió en la final como el gran candidato.

LA FINAL

Los Silos. 19:30 horas. Un drón sobrevuela la cancha. Dos cámaras filman el partido. Trescientas personas lo siguen desde una pantalla. Otras tantas lo presencian en directo. Un proyector muestra las repeticiones y el partido en uno de los cuatro silos. Un multiplecampeón enfrenta a un soñador. Dos estilos se cruzan.

Se juega el primer tiempo. La Espiga tiene siempre la pelota. Juega de lado a lado con paciencia y categoría, pero cuando quiere avanzar, le cierran los caminos. MB Eventos espera. Marca la presión con Maxi Villaverde y se sostiene en los esfuerzos de Arrayago y Etcheverry. Llega el minuto 23. Da un golpe clave en el partido. El ingresado Colavita tira el centro atrás por izquierda y de arremetida, con potencia y precisión, Isaias Arrayago funde la red y da la sorpresa. Festejo de gol en el piso contra el córner y los de Jorge Videla se van al descanso a 25 minutos de la gloria.

El segundo tiempo se juega con la misma tónica pero hay más chances. Colavita se pierde una clara que era el 2-0 y “Chimi” González, lo mejor que tuvo La Espiga, le rompe las manos en tres oportunidades a la figura de Palle, de grandes reflejos. Dos minutos para el final y cae un regalo del cielo. Mano de Fabricio Larocca y penal para los de Catán. Renzo Rajoy se pone nervioso y la clava en un ángulo a pie abierto. Vamos a los penales.

MB falla dos de los primeros cuatro pero no necesita ni de las manos de Palle para acariciar la copa. Rajoy la tira por arriba, Mati Sánchez se resbala y rompe el travesaño y Yonatan Soplán impacta al palo. Tocado por la varita el quinto penal es para el “Chinito”. El 10 en la carrera dice haber pensado en picarla. Enfrenta a Diego Córdoba y se resbala. Le pega casi con las dos… La pelota entra por el medio y desata la algarabía. MB Eventos es el gran campeón de la Copa Nacional de Campeones 2019. Etcheverry corre toda la cancha con la camiseta al aire, sus compañeros lo siguen y el “10” le sopla a Walter Beltrachini que el título debe dedicárselo a su padre. Hay emoción y mucho cántico. Los muchachos de Transporte Juanito, que ganaron la Copa Fair Play, se unen al festejo al grito de “Ayacucho, Ayacucho”. Era impensado. Era sólo un sueño. Fue real y fue meritorio. En gran parte también gracias a un DT que le metió todo el empuje que necesitaba un equipo de Ayacucho para pelear en estas grandes citas, como Jorge Videla. Dejaba a los suyos relajarse mientras el se concentraba partido a partido en analizar los puntos fuertes y débiles de sus rivales para explotar a su plantel. Un tipo que hace mucho por el fútbol amateur en sus pagos y del que ya compartiremos una muy linda entrevista que le hicimos una semana después del Nacional.

La historia estaba escrita y sellada. Palle; Bauer, Beltrachini, Viere; Arrayago (c), Villaverde, Liuzzi; Etcheverry es la formación que quedará inmortalizada en la memoria del fútbol sintético ayacuchense. Ingresaron luego Colavita y Larocca.

Nos fuimos hasta la tierra del campeón a compartir un asado en un grato momento y ellos mismos lo admitían: “De 10 partidos, sabíamos que a La Espiga le ganábamos 1 sólo”, comentaron. Pero sabían todo lo que tenían guardado. Todo lo que lucharon por llegar ahí. Y ya que estamos en el baile… bailemos. La jugaron a disfrutarla y la ganaron con pasión, entrega y buen fútbol. La tendrán que defender el año que viene con el gustito que tendrán este año de que todos les van a querer ganar en la ciudad del ternero. Además, serán locales del primer Regional clasificatorio al Provincial de Mar del Plata de diciembre que repartirá las plazas al Nacional 2020, del que ya están clasificados pase lo que pase.

MB Eventos, son los sueños que se alcanzan…

Nota con las dos máximas figuras del campeón. Mauricio “Pasión” Palle y Juan Pablo “Chinito” Etcheverry.

Comentarios

Comentarios

Top